En el año 1959 nació la primera tienda de La Garriga, fundada por Joan Pedró Satorres, en Tenerife. Una tienda que ofrecía productos que, en aquel momento, eran totalmente desconocidos en la isla.
Embutidos ibéricos, butifarras de todo tipo, longaniza de Vic y quesos artesanos. La novedad de aquel establecimiento consistía en ofrecer un formato de charcutería-degustación inédito hasta aquel momento: en La Garriga se podían consumir aquellos productos y hacer una compra para degustar en casa.
Seis años más tarde, en el año 1965, se abrió una nueva tienda en Las Palmas de Gran Canaria. Tuvo muy buena acogida y como a anécdota, para promocionar el establecimiento, se invitaba a beber en porrón a todos los clientes que hacían sus compras.
Aquel mismo modelo de tienda se implantó en Sitges (Barcelona) en el año 1968. Una nueva tienda que ofrecía a locales y a forasteros los mejores productos delicatesen de alrededor de la Península Ibérica. Más tarde, el año 1971 nació en el Paseo de la Castellana de Madrid La Garriga y en el año 1978, se inauguró La Garriga de Zaragoza, por el mismo Joan Pedró Satorres .

Con ésta experiencia y recorrido, el matrimonio formado por Josep Pedró y Maria Subirats ha sabido consolidar y hacer crecer durante muchos años un modelo propio de charcuterías y degustación que hoy cuenta con una tienda en Madrid (Paseo de la Castellana 153, y tres en Barcelona (calle Jacinto Benavente 8, fundada en 1982, calle Mallorca 272, fundada en 2014 y en el centro comercial Glorias, fundada el 2017).

El siglo XXI abre nuevas expectativas de crecer para ésta empresa familiar que hoy cuenta con los tres hermanos Pedró y Subirats como la tercera generación al frente de La Garriga. Una tercera generación que ya ha abierto dos tiendas y que asume los retos de calidad, innovación y búsqueda de los productos más exclusivos que han distinguido La Garriga a lo largo de los años. Con la misma pasión y el mismo compromiso con los clientes que distinguieron la primera tienda fundada hace ya medio siglo.